La Policía detuvo de nuevo al cuartelero venezolano Alexander Salazar Álvarez, quien días atrás fue liberado por la Fiscalía tras cumplirse su detención preliminar por el asesinato de Jafet Torrico Jara y el llanero Rubén Matamoros Delgado.
La mañana del sábado, el joven investigado por el crimen del 8 de setiembre llegó al Juzgado de Condevilla (San Martín de Porres).
“Lo citaron para realizarle una pericia psicológica, le dijeron que debía acudir y se quedó detenido”, señaló su abogado, José Huirse. “El problema es que el fiscal no comunicó al juzgado y por eso mañana (hoy) iremos a primera hora para que notifique. Eso es todo”, recalcó.
Asimismo, aseguró que su defendido dice la verdad y colabora en todo lo que se le pide sobre la investigación del asesinato y descuartizamiento en el hotel Señor de Sipán, en San Martín de Porres.
Salazar es sindicado de apagar las cámaras de seguridad del hostal y se halló sangre en su polo y una sábana de su cuarto.
A disposición del juzgado que investiga el caso, hoy debe decidirse si se reactiva la detención preliminar contra el cuartelero o se le cita con comparecencia.
MAFIA.
Según uno de los testigos, los dos detenidos como sospechosos del brutal crimen, Angelbert Díaz y Abraham Perozo Borjas “Guasón”, son integrantes de “Cota 905”, una mafia que opera en la zona que lleva ese nombre, al oeste de Caracas, en Venezuela. Su actitud es violenta y llevan fusiles y granadas de guerra.
Por su parte, detectives de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri siguen con las pesquisas y tratan de dar con "Machelo", el cabecilla que dirigió el crimen y de quien se desconoce su nombre completo.
La Policía también busca a “Bárbara”, una de las mujeres que sale en las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel, cuando trasladaban los restos mortales descuartizados.