El dolor e indignación por el de Jesica Jamina Tejeda Huayanay (34) y dos de sus hijos rebasó todos los límites la madrugada de ayer. A dos días de la Nochebuena, Jesica se convertió en la víctima 160 de en este 2019.

Todo ocurrió a las 3 y 45 de la madrugada cuando el obrero Juan Cesar Augusto Huaripata Rosales (28) llegó al inmueble que la víctima alquilaba en la cuadra 2 de la calle La Mar, en , y luego de una discusión atacó a Jesica con más de 30 puñaladas.

Herida y arrastrándose, la mujer salió de su cuarto y pidió ayuda a otra inquilina. “Me dijo: por favor cuida de mis hijos (...) Nosotros (los vecinos) habíamos llamado al 105 y fuimos a la comisaría, pero no nos hicieron caso. (Los policías) llegaron una hora después, pese a que están a unos pasos”, relató una testigo.

MACABRO.

Según las primeras investigaciones, el individuo encerró en el baño a la hija en común con Tejeda, una pequeña de dos años, y después atacó con el cuchillo a los chicos de 14 y 9 años, que la señora tuvo con un primer compromiso. El primero falleció.

Cuando se pensaba que nada más podía pasar, el homicida incendió el cuarto, provocando que el segundo hijo de un mes de nacido, que tenía con Jesica, muriera calcinado. Y la niña de dos años, que estaba encerrada, sufrió muerte cerebral.

El menor de 9 años, sobreviviente, logró escapar, pidió ayuda y se refugió en el cuarto de un vecino cuando estos salían despavoridos por la humareda.

Finalmente, el feminicida fue capturado por vecinos y policías y llevado a la comisaría San Cayetano. “Basura, muérete maldito” fueron los gritos acompañados de golpes que recibió el criminal, quien fue derivado a la Dirincri.

Agustina Huayanay, madre de la occisa, llegó llorando a la comisaría, con el mandil puesto, tras haber dejado su puesto en el mercado. Así se enteró de la muerte de su hija y dos nietos. Un vecino contó que quiso abrir la puerta a golpes, para ayudar a la mujer, pero no lo consiguió.

El cadáver del bebé estaba calcinado.