2016 sangriento: este año termina con ola de crímenes
2016 sangriento: este año termina con ola de crímenes

Dos personas murieron y otra resultó herida en menos de 24 horas, en el , al registrarse balaceras en tres puntos distintos. La delincuencia parece no tener límite alguno en el primer puerto.

Alrededor de las 7:00 p.m. del martes, Enrique Osambela Ortiz (68) se encontraba como copiloto en el interior de una camioneta de placa RGS-097, junto a su compañero Miguel Francisco Agapito Burga (46), con quien iba a conversar sobre negocios en un restaurante.

Según refiere el conductor de la unidad, cuando transitaban por la cuadra 40 de la avenida Colonial, con dirección al Callao, se escuchó un fuerte sonido.

CABEZA. Al ver a Osambela, se dio con la terrible sorpresa de que este había recibido una bala en la parte posterior de la cabeza.

En su manifestación a la Policía, Agapito aseguró que un sujeto encapuchado, a bordo de una motocicleta, descendió de su unidad y disparó a matar contra Osambela.

El conductor no alcanzó a ver al atacante, según reveló a las autoridades, por lo que solo atinó a trasladar a su amigo al Hospital Daniel Alcides Carrión.

El sexagenario fue trasladado a la sala de emergencias, pero falleció a las 11 de la noche.

Al respecto, la Policía Nacional del Perú señaló que se realizarán trabajos de peritaje dentro del vehículo atacado para asesinar al copiloto del mismo.

CERCA A CASA. Tres horas después de ocurrido el ataque mortal a Osambela, en otro punto del Callao, en la urbanización Ramón Castilla, un joven de 19 años fue asesinado de dos disparos por sicarios a bordo de motos. Todo apunta a un ajuste de cuentas, pero varias hipótesis se mantienen en pie.

La víctima fue identificada como David Alfredo Palomino Tanta y, según su madre Julia Tanta, nunca estuvo envuelto en problemas. Muy por el contrario, aseguró que era un chico trabajador y planeaba viajar a Canadá el próximo año.

“Él había salido de mi casa para encontrarse con sus amigos del barrio. Iban a jugar fútbol en una cancha, pero cuando estaban cerca al colegio Marquezado llegaron dos sujetos”, narró doña Julia entre lágrimas.

Los sujetos desconocidos descendieron y empezaron a disparar contra los jóvenes que se encontraban allí, según Julia, que calculó serían cinco.

“Realizaron como siete disparos, pero mi hijo recibió dos en el abdomen”, contó la mujer sin ocultar su profundo dolor.

Tras el ataque, David Palomino fue llevado por uno de sus amigos al Hospital Daniel Alcides Carrión, pero falleció a los pocos minutos.

La madre del joven aseveró incluso que su hijo trabajaba desde hacía un mes como sereno en la Municipalidad del Callao, pero ello fue desmentido por la comuna chalaca ante la prensa.

“El que haya sido tiene que pagar por lo que ha hecho. mi hijo trabajaba en varias cosas, no se merecía eso, no merecía morir así”, indicó la mujer.

CERCA A PROSTÍBULO. En la madrugada de ayer, otro joven fue herido de bala cuando se encontraba en la avenida Argentina, cerca al prostíbulo conocido como El Trocadero.

Según las primeras informaciones, Josué Anthony Daniel Morán Crisanto (22) se encontraba caminando por dicha vía, cuando fue interceptado por varios sujetos, quienes previamente habían descendido de un vehículo negro con placa clonada, y todo apunta que sería robado.

La víctima fue trasladada al Hospital Daniel Alcides Carrión, mientras que testigos refirieron que escucharon al menos cinco disparos de bala.

Según médicos del nosocomio chalaco, el muchacho recibió tres impactos de bala en el abdomen, en la mano derecha y en la pierna izquierda. Hasta el cierre de esta nota, su estado es de pronóstico reservado y mantiene una férrea lucha por su vida.

La Divincri del Callao asumió las investigaciones de los hechos de sangre acontecidos en el Callao para dar con los criminales.

Hasta el momento, según informó una fuente policial, no hay detenidos, aunque sí pistas que se sigue para dar con los criminales y quienes los enviaron para cometer sus sanguinarios ataques.

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