Vía Expresa: Guardaespaldas se tomó selfie en banco y lo envió a una amiga
Vía Expresa: Guardaespaldas se tomó selfie en banco y lo envió a una amiga

La puntería de la Policía está ahora puesta en el celular de Víctor Hugo Benavides Vargas (51), el guardaespaldas del cambista Carlos Becerra Meneses (74), asesinado a balazos por un grupo de “marcas” en la , el pasado viernes 19 de febrero.

Su celular es considerado una pieza clave en el crimen pues, de acuerdo con su propio testimonio, él lo usó para tomarse un selfi dentro de una entidad bancaria y enviárselo a una amiga poco antes del brutal atraco.

Benavides acudió ayer a la Dirincri, en la avenida España, acompañado de sus dos abogados. Ingresó a la sede policial al promediar las 10:08 de la mañana. Guardó silencio ante la prensa, pero su abogado Walter Chinchay dio más luces sobre la investigación policial.

Chinchay dijo que la Policía revisará el contenido del celular de Benavides: esto es, analizará las llamadas hechas por el exmarino, las que recibió, así como las fotografías que hay en el mismo.

DESLACRADO. “Hoy (ayer) se visualizará el celular. Se hará el deslacrado del sobre donde se encuentra el aparato. Hemos pedido también que se levante el secreto de las comunicaciones de mi patrocinado”, dijo el letrado.

Chinchay no precisó de qué tipo de celular se trataba. Lo que sí dijo es que Benavides tenía por costumbre mandar selfis a sus amigos y amigas. No precisó tampoco la identidad del destinatario al que el exmarino habría enviado la imagen antes del asalto.

“He pedido que se llame a la persona a la que envió el selfi. Que sea citada también para que declare”, precisó. Benavides fue citado a la Dirincri en calidad de testigo. Al cierre de esta edición, permanecía en las oficinas de la División de Robos, donde se lleva a cabo la investigación.

“Él (Benavides) está asustado, pero se ha declarado inocente”, agregó Chinchay. Benavides, como se recuerda, salió ileso del asalto a manos de “marcas” en la Vía Expresa. Los criminales dispararon más de 20 veces contra el vehículo en el que iba y se llevaron 70 mil dólares.

El guardaespaldas sobrevivió; su jefe, al que brindaba seguridad, el cambista Becerra, falleció; mientras que el chofer del cambista, Pedro Alzamora, quien iba en el asiento del copiloto, fue gravemente herido.

CANTA EN CLÍNICA. El chofer Pedro Alzamora, cuyo testimonio también servirá para aclarar el asalto en la cuadra 23 de la avenida Paseo de la República, se recupera en la clínica Ricardo Palma. La Policía informó que es interrogado en ese nosocomio.

Según Chinchay, era la segunda vez que Benavides brindaba seguridad al cambista Carlos Becerra. Cuando ocurrió el atraco, él manifestó que se encontraba en el asiento posterior del vehículo.

Las sospechas sobre su posible complicidad en el atraco aumentaron cuando se supo que llevaba su arma de reglamento y no disparó contra los hampones.

Benavides se desmarcó de las acusaciones y las sospechas de la Policía señalando con cierta ironía que “uno tiene que morir para ser inocente”.

ANTROPOMETRÍA. El resultado de la visualización del contenido de su celular confirmará si él tuvo o no que ver en el atraco que ha conmocionado Lima.

En tanto, el presunto “marca” Luis Guillermo Ortega Rodríguez, conocido también como “Gordo Puig”, permanece detenido en la Dirincri.

A él se le acusa de haber participado en el asalto, además de otros hechos delictivos ocurridos en la capital en lo últimos años.

La Policía indicó que a “Gordo Puig” se le realizará una prueba de antropometría para confirmar si participó o no en el atraco de la Vía Expresa. Los agentes antirrobos están detrás de los delincuentes que dispararon a matar contra el cambista, una de las tantas víctimas de los temibles “marcas”.

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