Un motociclista, que trabajaba como repartidor de balones de gas, murió tras un accidente, en San Juan de Lurigancho.
Según informó la Policía, Víctor Torres Saavedra no se percató que en el frontis del colegio José María Arguedas había una soga gruesa colocada de extremo a extremo.
La víctima iba, al parecer, a excesiva velocidad, y el fuerte impacto provocó su muerte inmediata.
Según se informó, la soga fue puesta por la Apafa, en coordinación con el director del colegio, para evitar accidentes de tránsito.
La máxima autoridad de la institución educativa evitó pronunciarse sobre el hecho. Por su parte, familiares del motociclista exigieron que el director se haga responsable.
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