Los restos de Raúl Carlos Tucto Vigilio (41), cuyo cadáver baleado apareció dentro de una moderna camioneta en la quinta cuadra de la avenida Naranjal en Los Olivos, fueron velados ayer en su vivienda de la urbanización Entel Perú, en San Juan de Miraflores.
Agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Los Olivos tendrían plenamente identificada a una mujer con quien el asesinado estuvo acompañado hasta pocas horas antes de su muerte.
La policía presume que el fallecido, quien era dueño de una discoteca en San Juan de Miraflores, le iba a ser entrega de mercadería ilegal a la fémina, con quien, al parecer, se había citado en un hostal.
En tanto, en la vivienda de Tucto Vigilio sus familiares sólo dijeron que todo lo dejaban en manos de Dios. El no tenía negocios ilegales. Los policías siempre lo intervenían por las puras y le decían que por su culpa sus colegas estaban presos, contó uno de los familiares, quien prefirió no identificarse.