¡"Peperas" y "peperos" recorren Lima! Sepa todas las modalidades que usan
¡"Peperas" y "peperos" recorren Lima! Sepa todas las modalidades que usan

En los primeros días de mayo de este año, el sociólogo y escritor mexicano Jorge Guadalupe Arzate Salgado (51) llegó al Perú para dictar una conferencia sobre la lucha contra la pobreza en una universidad particular. Según dijo a la Policía, durante su estadía en Lima se hospedó en un hotel en San Miguel, y un día antes de regresar a su país visitó la calle Las Pizzas, en Miraflores. Allí conoció a dos jóvenes guapas con quien departió unos tragos en su mesa. Tras unos minutos, el catedrático se retiró con las dos amigas en un taxi que ellas solicitaron.

Fue lo último que recordó tras dos días. Arzate había sido víctimas de , quienes le robaron su dinero, vaciaron sus tarjetas bancarias y lo arrojaron inconsciente en una calle del Cercado de Lima. “Estas mujeres van a la caza de sus víctimas en discotecas, bares, cantinas, cabarets. También aparecen en lugares de categoría en distritos como San Isidro, San Borja, Miraflores, entre otros”, dijo el coronel Jorge Castillo, jefe del Escuadrón Verde, unidad que realiza una labor preventiva en centros nocturnos.

“La labor que hacemos es preventiva, como controles de identidad. Hacemos trabajos coordinados con municipalidades y serenazgos en bares, cantinas, bulevares, donde incurren personas que se dedican a esta actividad ilícita”, indicó el oficial.

MODALIDADES.

Las llamadas “peperas” operan principalmente en discotecas, según la Policía. “Buscan entablar una conversación con los hombres que están en estos centros nocturnos y empiezan a tener confianza con ellos”, indicó el coronel Castillo.

El menor descuido es aprovechado por estas mujeres. “Aprovechan que sus víctimas se van al baño para colocar los somníferos o que las saquen a bailar. Ahí aparecen otras “peperas”, que son cómplices, para añadir la pastilla”, explicó una fuente policial sobre el accionar de estas personas.

Luego de esa acción, llevan a su víctima a un taxi con engaños. Los conductores son muchas veces sus cómplices. “Muchas veces las víctimas se duermen en el taxi y las “peperas” les roban y los dejan abandonados. Otras veces, los llevan a hoteles o a sus departamentos y ahí les roban”, informó la Policía.

REDES SOCIALES. 

No obstante, las “peperas” también captan a sus víctimas a través de las redes sociales. Fue el caso de Silvana Mariana Arce (22), quien fue acusada de robar a al menos ocho jóvenes en el 2016.

La joven utilizaba el seudónimo de “Sofi Cicolli” en Facebook y se hacía pasar por una anfitriona de nacionalidad argentina. Bajo estos engaños, contactaba a sus víctimas y coordinaba citas en los parques, según narra la Policía. “Me dijo que quería una sesión de fotos, le dije que sí (…) fui con mi cámara todo y estábamos tomando, y yo tomé refresco”, contó en aquel entonces a la Policía Peter Sánchez Roque, un estudiante de Ciencias de la Comunicación, a quien Silvana Mariana, luego de pepearlo, le robó su cámara, dinero y celular.

La joven fue detenida por agentes de la comisaría de Sagitario, en Surco, tras un trabajo de inteligencia.

LOS PEPEROS. 

No solo hay mujeres “peperas”, también hay hombres que incurren en ese delito. El 15 de julio, Jhon Mario Pauccara Zúñiga (22) y Roberto Carlos Morán Aguilar (22) fueron detenidos en el Cercado de Lima por agentes de la comisaría de Alfonso Ugarte.

Según fuentes oficiales, enamoraban principalmente a los gais en discotecas de ambiente. Luego, los convencían para que estos los lleven a sus departamentos. Allí, aprovechaban un descuido de ellos para colocar un somnífero en la bebida y dormirlos. Una vez que las víctimas estaban indefensas, se llevaban todo lo que había en sus inmuebles.

TAXISTAS “PEPEROS”. 

La Policía informó que falsos taxistas también pepean a las personas que abordan sus vehículos, sobre todo en horas de la madrugada. Los conductores se estacionan cerca a las discotecas y aprovechan el estado de ebriedad de los pasajeros para cometer sus atracos.

Durante el recorrido, según detallan fuentes de la Dirección de Investigación Criminal, se ganan su confianza y les invitan un trago en donde hay somníferos. “Toman en el carro o los llevan a algún bar y luego los “pepean””, dijo un agente.

No es la única modalidad. Durante el camino, los taxistas también pueden utilizar somníferos en spray para rociarlo sin que el pasajero se dé cuenta y así duerma por varios minutos. Acto seguido, le roban todo lo que lleva consigo.

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