Tras perder el control de su moderna camioneta y dar varias vueltas de campana, Jesús Alberto Molina López (36), hijo del dueño de la empresa de Transporte Interprovincial Molina, murió en el kilómetro 6 de la carretera Ramiro Prialé, en Huachipa.
El fatal hecho se dio a la medianoche del sábado, cuando el joven salía de uno de sus talleres con dirección a su inmueble, en Ate Vitarte. El también empresario fue llevado al hospital Hipólito Unanue, pero a los pocas horas dejó de existir.
Se supo que el occiso deja esposa y dos hijos menores de edad. Sus restos son velados en absoluto privado en su vivienda en la urbanización Santa Rosita.