Ellos afirman que este predio pertenece a un empresario español llamado Fernando Palazuelo, quien habría mandando a dichos "matones" para sacarlos del edificio.
Muchos de ellos afirman no haber pagado jamás un alquiler, y solo viven en este lugar como invasores. Sin embargo, hay un grupo de familias que afirman pagar un alquiler a una cooperativa.
La policía se encuentra fuera del lugar para poder controlar la situación, esto mientras las familias esperan ayuda para recuperar sus bienes, los cuales temen que ya hayan robado.
Como se recuerda, hace unos meses esta zona se vio perjudicada por un incendio.
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