El Gobierno puso punto final al melodrama, nada lírico, protagonizado por el tenor Francesco Petrozzi, al aceptar su renuncia al cargo de ministro de Cultura.
El presidente Martín Vizcarra aceptó su dimisión tras una ola de críticas. Hace dos días, el cantante lírico se quebró durante un homenaje a Chabuca Granda y se despidió cantando su última canción.
Algo cansado de este asunto, Vizcarra comentó: “Para acabar con este tema, el ministro de Cultura Francesco Petrozzi presentó su carta de renuncia, la cual ha sido aceptada”. Eso fue todo.
Papelón
La opereta comenzó el último domingo, con una resolución que cesaba en el cargo de presidente del IRTP -entidad que conduce la prensa del Estado- al periodista Hugo Coya.
Esta decisión, de aparente rutina burocrática, estalló en escándalo político la noche del domingo al revelar Coya las presiones, injerencias y reclamos que -según declaró- había ejercido el ministro, molesto por las coberturas noticiosas del Canal 7 sobre Keiko Fujimori, en especial su salida triunfal de prisión.
Los días siguientes, Petrozzi no hizo sino engordar la bola de nieve con declaraciones pintorescas y fuera de lugar. La noche del martes, Petrozzi fue llamado a Palacio. No se conoció el resultado del encuentro con el presidente Vizcarra. Ayer, por la mañana, Petrozzi estuvo presente en su última sesión del Consejo de Ministros. Allí se formalizó su renuncia.
La difusión de unos chats entre Petrozzi y Coya, difundidos por Canal N, mostraban un buen entendimiento la mañana del domingo, que se deterioró por la noche.
Dato
“En los próximos días, designaremos a su reemplazo”, dijo el presidente Vizcarra. En tanto, Eduardo Guzmán se mantiene al frente del IRTP.