La abogada Sheila Villareyes Vásquez (32) perdió su libertad por cuidar a uno de los hombres más buscados del país y, como muestra de su amor y lealtad al ex gobernador regional del Callao Félix Moreno, se tatuó su nombre en la espalda.
“Félix mi amor” está escrito con tinta negra, a la altura del hombro izquierdo de la mujer que durante los 10 meses en que Moreno estuvo en la clandestinidad se encargó de su cuidado. Compraba y llevaba los medicamentos que el llamado “Gato” tomaba para su hipertensión y problemas hepáticos, como dijeron los policías que participaron de la intervención en la casa de Cieneguilla.
Félix Moreno, Sheila Villareyes y el hermano de esta, Marco Villareyes Vásquez (30) -encargado de la alimentación y otros requerimientos del político-, cayeron la noche del martes en la casa de la manzana M lote B-5. Luego fueron llevados a la Dirincri y puestos a disposición del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) La Molina.
Acepta
Ante los detectives, la abogada admitió sin titubear que era la pareja sentimental de Félix Moreno desde hace bastante tiempo.
La mañana de ayer, los hermanos fueron llevados al predio de Cieneguilla para una inspección domiciliaria solicitada por la Segunda Fiscalía Corporativa de La Molina, a cargo de la investigación.
Dicha diligencia, que duró alrededor de tres horas, permitió la constatación del lugar donde los Villareyes escondieron y cuidaron a Moreno.
Asimismo, ayer se realizó la lectura de los mensajes en los celulares de ambos.
En las próximas horas, los hermanos serían puestos a disposición de la Fiscalía, que los investiga para definir su difícil situación jurídica.
Los hermanos Villareyes Vásquez fueron denunciados por el delito contra la administración pública en la modalidad de encubrimiento.