Juan Carlos Picón Alvarez, un personal de monitoreo de alimentos de Qali Warma de 43 años fue hallado muerto el último lunes cuando realizaba su trabajo en Huánuco.
El hombre había salido a los colegios de las zonas más remotas de la región ubicadas a nueve horas de viaje en carro y se embarcó desde el domingo pasado.
Juan Carlos Picón Alvarez se trasladó al valle del Derrepente en el distrito de Chinchao. El miércoles pernoctó en el poblado de Laupe y el jueves muy temprano habría continuado con su trayecto, sin embargo nunca llegó a la institución educativa a supervisar.
Es así que los pobladores había encontrado un cadáver colgado en sogas y lo comunicaron a la sede local de Qali Warma, además a las autoridades.
Personal de Ministerio Público y la policía local se acercaron al lugar. Momentos después llegó la familia del trabajador para constatar que era su ser querido.
En una investigación preliminar, se presume que Juan Carlos Picón Alvarez estuvo manejando su motocicleta y que se accidentó en una rondana artesanal.
El monitor ya había pasado por la zona para ir a la institución educativa San José de Derrepente, pero esta vez no le salió bien y quedó colgando en las sogas de la rondana. El hombre deja en orfandad a tres niñas de 13, 10 y 6 años.