Sin control. Cientos de comerciantes y compradores se han volcado a las calles de la ciudad de Juliaca, en Puno, pese a que el reinicio de las actividades es parcial y aún se mantiene el estado de emergencia. Lo peor es que los vendedores no están cumpliendo con el protocolo de bioseguridad y son focos de contagio de coronavirus, precisó el médico Freddy Velásquez Angles, director del hospital Carlos Monge Medrano.
“Luego del reinicio de actividades comerciales, se hizo una evaluación y el resultado es negativo, la gente no está acatando el protocolo de bioseguridad y esto va generar mayor ola de contagios”, advirtió.
Refirió que en los mercados están tratando de controlar, pero el problema es la informalidad de comerciantes que generan la aglomeración de personas, por ello consideró que las entidades competentes como la municipalidad, la Policía Nacional y otros planteen nuevas estrategias para controlar a la actividad comercial.
Precisó que en los mercados como Santa Bárbara, Las Mercedes, Manco Cápac, Cerro Colorado y Túpac Amaru se han realizado pruebas de COVID-19 a los comerciantes y se han detectado más de 20 casos positivos.
El funcionario del nosocomio ayer se reunió con los dirigentes de las organizaciones populares, donde informó sobre la actual situación del hospital Carlos Monge Medrano.
En la cita, refirió que este establecimiento está en una situación precaria, por tal razón el año pasado bajaron de categoría y no tendría capacidad de atender a demasiados pacientes.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno registra 399 casos positivos y 6 fallecimientos por COVID-19; mientras que en la provincia de San Román hay 176 casos confirmados.
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