Una trabajadora de 63 años quedó con el brazo amputado, luego de sufrir el ataque de un jaguar en el interior de un zoológico en la ciudad de

El hecho ocurrió el anterior viernes, cuando Alejandrina Manya, salió hacia el área donde estaban los animales por indicaciones de su empleador, quien a la vez es el dueño del zoológico.

El caballero me dijo vamos a ver a los animales y él entró primero y de ahí entré yo, en eso me jaló del brazo el jaguar (...) harto rato estuve gritando y nadie acudió yo era la única desconocida ahí porque por la pandemia ni va gente al zoológico”, señaló la víctima.

La mujer fue embestida por el animal, el cual le dejó graves lesiones en la mano, antebrazo y brazo izquierdos.

Luego del hecho la mujer fue conducida de emergencia hasta el Hospital Santa Rosa, donde los médicos tomaron la decisión de amputarle el brazo.

En comunicación con Radio Madre de Dios, Alejandrina mencionó que el día sábado que la operaron, fue a verla el nieto del dueño del local, quien le prometió hacerse cargo de todos los gastos, sin embargo a partir de la fecha no lo ha vuelto a ver.

Al enterarse de la noticia, Christian Pinedo, hijo de la señora, viajó desde su natal Cusco a Puerto Maldonado, a fin de atender a su madre y verificar su estado de salud luego del ataque y posterior intervención quirúrgica.

“Mi mamá es una persona fuerte pero ahora ha quedado inválida, ella no recibió una capacitación correcta para trabajar ahí. Por el tema de la pandemia se quedó desempleada y como necesitaba recursos aceptó el trabajo para cuidar a un adulto mayor, el papá del dueño del zoológico, pero no le dijeron por dónde entrar ni nada”, acotó Christian.

- Escribe Juan Carlos Sequeiros

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