En Tumbes, dos hermanitos de 1 y 6 años perdieron la vida tras disfrutar de una tarde con su papá en una piscina debido a la ameba “comecerebros”.
La misma suerte corrió su padre, Carlos Reto Espinoza. La ameba “comecerebros” les provocó dolor de cabeza, parálisis de cuerpo y por último la muerte.
Según los especialistas, generalmente se reportan alrededor de tres casos anuales, por lo que la muerte de tres miembros de una familia ha resultado alarmante.
Ante ello, la Dirección de Salud de Tumbes ha iniciado la inspección de pisicinas.
El padre y sus criaturas fueron trasladados a Piura, pero no pudieron dar con su diagnóstico. Ahora la familia espera que no se den más casos.