Escolar puede salvar al mundo del plástico
Escolar puede salvar al mundo del plástico

William Aguilar es un escolar que desde pequeño sueña con ser ingeniero. A sus 17 años ya ha representado al Perú en concursos de ciencia en México y Estados Unidos, y esta vez se va a , luego de hacerse con el primer puesto en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología Erureka 2018, organizada por Concytec.

¿Pero qué hace tan especial a este estudiante? OJO conversó con él en su pueblo natal, ubicado a más cuatro horas de la ciudad del Cusco, donde el escolar cuenta con orgullo que aprendió a querer a su patria y busca ser un profesional hecho y derecho a fin de llevar tecnología y comodidad a las zonas más alejadas del Perú, bienes que ahora le faltan, pero que no hacen mella en su sueño por volverse un profesional.

ORGULLO NACIONAL. William es el quinto hermano de ocho. Desde pequeño aprendió a ayudar a sus padres en las labores agrícolas en su chacra, en la comunidad de Ullpo, provincia de Quispicanchi, en .

Es desde esta comunidad que a diario debe caminar casi una hora para llegar a la I.E. Daniel Estrada, a la que ha llenado de orgullo y lauros, como nos cuenta el profesor Ricardo Pérez, especialista de la Ugel Quispicanchi.

“Este joven es todo un ejemplo para el Perú; de cómo con empeño, orgullo y tesón se pueden vencer todas las barreras y demostrar que sí se puede. Él ni siquiera tiene una laptop para trabajar y ya ha desarrollado muchos proyectos que lo han sacado fuera del país, donde es admirado y reconocido, cosa que nos falta a los peruanos, nos falta apoyar el talento nacional y hacerlo crecer”, afirma el docente.

Yo quiero ser ingeniero de sistemas, desarrollar e implementar proyectos en Cusco, el Perú y todo el mundo. Yo veo potencial que se pierde a diario. En el campo tenemos de todo para trabajar, pero falta llevar avances, tecnología y tecnificación. Yo quiero hacer todo eso”, menciona William.

DE CUSCO PARA EL MUNDO. William desarrolló el proyecto “Estudio del gusano de Achupalla en la biodegradación de polietileno de baja densidad”, con el que compitió con escolares de todas las ciudades del Perú y ganó.

La contaminación por plástico está haciendo mella en todo el mundo. A diario se producen toneladas de polietileno que se transforman en distintos componentes como bolsas de plástico. Son estas últimas las que podrían ser recicladas, descompuestas y desaparecidas, gracias al descubrimiento de William.

El estudiante cuenta que viene estudiando el comportamiento de este gusano y de las bacterias que descomponen el plástico desde hace muchos años, descubriendo que el Schistoteca Canescens o achupalla guarda una particularidad única, puede comer bolsas de plástico comunes, digerirlas y excretarlas sin rastro de polietileno; vale decir, el gusano biodegrada este material en su interior.

“Yo quiero continuar con mi investigación y escudriñar a fondo el proceso que realiza este gusano, la bacteria que compone su interior y que se encarga de desaparecer el plástico. Yo me imagino esta bacteria reproducida a gran escala y degradando miles o millones de bolsas de plástico en vez de que se vayan a nuestros ríos o mares”, explica el escolar.

LO QUE SE VIENE. El escolar cita que este proyecto no debe quedarse en el aire, que uno parecido fue elaborado en Europa por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas dirigido por Federica Bertochinni; sin embargo, a comparación del gusano estudiado allá y el gusano peruano, este último consume y biodegrada cinco veces más plástico en la misma cantidad de tiempo, siendo un descubrimiento extraordinario que merece ser investigado.

Dejamos a William en la placita de su pueblo, alistando sus documentos para presentarlos a diferentes universidades y ministerios, esperando hacer eco en los responsables de otorgar becas y apoyos financieros a menores talentos como él.

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