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COn la llegada de los días calurosos, las opciones para vestir de manera cómoda y sin perder la elegancia pueden parecer nulas; sin embargo, gracias al tradicional caftán, la temperatura no será problema. 

Existen diversas variaciones culturales para el caftán, pero la más conocida es la creada en el Imperio Otomano con pedrería en escote y mangas. 

Diseño. El clásico modelo que conocemos es la túnica manga larga, cuello en V-con o sin botones-. y largo midi, es decir, hasta la altura de la pantorrilla. Suele estar elaborada en materiales como algodón, chalis, seda estampada, gasa o lino. 

Versatilidad. Debido a su silueta recta o en línea A, esta prenda es bastante sencilla de usar, y se acopla a diferentes ocasiones o códigos de vestimenta. 

Funcionalidad. Gracias a sus líneas simples, el caftán puede ser usado en diferentes momentos. Los diseños minimalistas, con amplios bolsillos, mangas cortas y elaborado en telas nobles (lino o algodón), funcionan perfecto para la rutina diaria, porque ofrece holgura sin perder el estilo. 

Combinaciones. Las versiones de esta prenda son infinitas. Algunas de las favoritas son los estampados con cordones cruzados en el escote y largo midi, los vestidos caftán en diferentes capas y color entero -ideales para embarazadas- y también los modelos bordados con llamativas piedras, tal y como manda la tradición cultura que recae sobre esta prenda. 

¿Con qué calzado puedo combinar esta pieza? La elección dependerá del moderlo que se use, para no lucir recargada.  

OJO CON ESTO: