Los principales síntomas del van desde la tos seca, fiebre e insuficiencia respiratoria. Sin embargo, la tercera parte de los pacientes con infección por alegan también molestias gastrointestinales, según Guillermo Otoya, vicepresidente de la Sociedad de Gastroenterología del Perú y miembro de la Organización Panamericana de Crohn y Colitis (PANCCO).

De acuerdo al experto, los pacientes con una inflamación crónica del tubo digestivo son más propensos a contagiarse por SARS-CoV-2, ya que el virus es capaz de ingresar por la mucosa intestinal al consumir un alimento contaminado. 

“Otro grupo vulnerable son aquellas personas con cáncer de estómago, páncreas o colón. Asimismo, los pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales que recurren a medicación para evitar el daño en el intestino delgado”, señala el especialista.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran las náuseas, la pérdida de apetito, el dolor abdominal, diarrea y vómitos. Esto como manifestación digestiva de la infección por coronavirus y del daño intestinal del mismo.

¿Cuándo acudir a un médico?

En primera instancia, es recomendable mantener una dieta libre de grasas, consumir abundante agua y esperar que los síntomas desaparezcan, ya que puede tratarse solo de un cuadro viral. Sin embargo, si el dolor y la fatiga persisten lo mejor será consultar con un médico profesional. Bajo ningún concepto se automedique.

En el caso de presentar otros síntomas como insuficiencia respiratoria, fiebre y tos, no salga de casa y evite ir a los centros de salud. En su lugar, llame a la línea gratuita 113 del Ministerio de Salud. “Ante estos síntomas, lo ideal es autoaislarse de los familiares y no compartir platos y cubiertos con otros miembros de casa”, subraya.

Tome medidas de prevención

Otoya sugiere desinfectar adecuadamente todos los alimentos antes de consumirlos. “Puede utilizar la tintura de yodo, solo dos gotas por litro de agua para sumergir frutas y verduras, al menos, por tres minutos”, aconseja.

Otra opción es hervir los alimentos para eliminar cualquier agente infeccioso y llevar una dieta balanceada rica en proteínas de origen animal. No abuse de las grasas, ni de los condimentos.