Cuatro mitos sobre las vacunas que hace que los padres desconfíen
Cuatro mitos sobre las vacunas que hace que los padres desconfíen

Las padres antivacunas se han vuelto tendencia en las redes sociales, se niegan a que sus hijos reciban las vacunas necesarias para no enfermarse.

Sin embargo, es conocido que las vacunas solo protegen a nuestro organismo de enfermedades mayores. Para la  (OMS), estas personas solo no tienen la infomación adecuada o carecen de información. Para esta entidad, la  es la prevención en sí, puesto que permite salvar la vida de más de 3 millones de vidas al año.

Estos son los mitos:

Si la enfermedad no está en mi país no necesito vacunarme

Los agentes infecciosos van de un lado a otro, en un mundo tan globalizado como en el que vivimos millones de personas cruzan fronteras y pueden enfermar a quien no esté listo.

Las vacunas causan autismo

El más grande mito, este surgió por un estudio publicado en Italia en 1998. En este se indicaba que la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeóla) tenía relación con el autismo. Pero luego se conoció que la investigación estaba a favor de conflictos de intereses y tenía material de prueba falso.

Es mejor enfermarse que la vacuna

Para las personas antivacunas, tu organismo puede reaccionar bien los virus de una enfermedad. Sin embargo, es arriesgarse a algo peor, por ejemplo si el sistema inmunitario no reacciona de la manera correcta, el enfermo puede tener una discapacidad o morir.

Es peligroso para niños

No existe hasta el momento un estudio que demuestre que las vacunas tienen un efecto secundario, claro que el mismo día de la vacunapuede generar fiebre y molestias, pero nada más.

Lo mejor es vacunarse para evitar la propagación de una enfermedad que se creía extinta. 

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