El temor de lastimar al bebé hace que muchos padres no les corten las uñas durante los primeros meses; sin embargo, esto también suele tener consecuencias, pues al tener las uñas largas el bebé puede arañarse el rostro.
Las uñas de un recién nacido son blandas; no obstante, el problema para cortarlas radica en que el pequeño siempre se está moviendo, por lo que es mejor hacerlo cuando esté durmiendo. Usar un cortauñas especial para bebés es lo ideal.
Cuando crezca, podrá hacer uso de una lima para dar un mejor acabado. No es necesario cortarlas siempre, solo cuando las uñas están muy largas. Si corta muy pegado a la piel, corre el riesgo de hacerle daño y generarle heridas. Apenas termine, colocarle manoplas al bebé.
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