Todo lo que necesita saber sobre la prueba de Papanicolaou

Gracias a esta sencilla prueba, miles de mujeres en el mundo han podido detectar a tiempo la presencia de cáncer de cuello uterino, una enfermedad diagnosticada cada año en más de 72 mil mujeres de América Latina, según la Organización Panamericana de la Salud, y que además es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer peruana.

Bajo ese contexto, la prueba de Papanicolaou, también conocida como “Pap” o citología vaginal, es uno de los procedimientos más importantes que toda mujer debe someterse a lo largo de su vida, más aún cuando su vida sexual ya ha iniciado.

¿Qué es el Papanicolau?

Es un exámen ginecológico en donde un profesional de la salud toma una pequeña muestra del cuello uterino de la mujer, el cual se encuentra en la parte final del útero. Esta muestra se conserva en un frasco y es enviada a un laboratorio para interpretar las células de su interior con la ayuda de un microscopio.

¿Qué enfermedades se pueden detectar?

La prueba de Papanicolaou se usa para detectar células anormales en el cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer, así como también el virus de papiloma humano, VIH y verrugas genitales.

¿Cuándo se debe hacer?

Se recomienda que las mujeres se realicen la prueba por primera vez a los 21 años y se repita anualmente, de preferencia cuando se inicia la vida sexual. Si uno no ha tenido relaciones con anterioridad, existe un bajo riesgo de tener cáncer de cuello uterino, pero puede considerar la posibilidad de hacerse la prueba de igual forma.

¿Cuáles son los requisitos antes del examen?

• No estar en el período menstrual.
• No haber mantenido relaciones sexuales dos días antes.
• No haberse realizado duchas vaginales profundas 48 horas antes.
• No haberse aplicado ningún tratamiento médico vaginal (óvulos o cremas) días antes.
• No estar embarazada.
  

¿Es dolorosa?

No, ya que la prueba de Papanicolaou tarda apenas unos minutos. Lo que sí puede sentir es una molestia o presión cuando se coloque el espéculo dentro del conducto vaginal o durante el raspado del cuello uterino. Sin embargo, todo eso solo dura unos segundos.