Eduardo Núñez intentó escapar del hostal donde se le encontró junto a la víctima.
Eduardo Núñez intentó escapar del hostal donde se le encontró junto a la víctima.

El GPS del celular de una joven que estaba desaparecida tras haber asistido al cumpleaños de su amiga llevó a los agentes de la comisaría de Huaycán a rescatarla de las garras de un degenerado sujeto que la dopó, la secuestró y abusó sexualmente de ella en un hostal, en el distrito de Ate. El agresor sexual fue apresado en delito flagrante.

La búsqueda de la víctima, de iniciales M.P. (23) se inició luego de que su hermana de 20 años denunció su extraña desaparición en la referida delegación policial. La denunciante refirió que su familiar acudió a un cumpleaños y que no había retornado. Indicó que el celular de su pariente timbraba pero nadie respondía.

Es así que los custodios siguieron la ubicación del GPS del móvil y llegaron al hospedaje Mil Amores, ubicado en la UCV 73, lote 4, zona E Huaycán. La administradora del recinto autorizó el ingreso de los uniformados y les dijo que solo dos habitaciones estaban ocupadas, informó la Policía.

En la habitación N° 303, los agentes tocaron la puerta y fueron atendidos por Eduardo Pompeyo Núñez Chuco (26), quien se mostró nervioso ante la presencia de los uniformados y afirmó que estaba solo.

Sin embargo, los agentes vieron prendas de vestir sobre un mueble por lo que ingresaron. Núñez dijo desconocer a quién le pertenecían y trató de escapar pero fue reducido y capturado.

Luego, encontraron acostada sobre la cama a la joven que estaba desnuda y semi-inconsciente y la trasladaron al hospital de Huaycán donde el médico de turno informó que presentaba signos de abuso sexual, informó la fuente policial.

Posteriormente la víctima declaró a la Policía que recuerda que estuvo en el cumpleaños de su amiga y que Eduardo Núñez le dio de beber licor en el que habría colocado algún somnífero porque no recuerda cómo llegó hasta el hospedaje. El detenido es investigado por el delito de violación sexual en la Depincri de Ate