La temporada de lluvias en la sierra central del país empieza a dar sus primeras señales y, dado este escenario, el caudal del río Rímac ha empezado a crecer, según reporta el.

En septiembre último llegó a 21,42 m3 /s (metros cúbicos por segundo), resultado superior en 5,2% al reportado en agosto y en 1,2% con relación al mismo mes del año anterior. Ante la proximidad de este periodo, ¿cuál es su situación actual?

El ingeniero Jhon Villanueva Larrea, administrador Local de Agua Chillón Rímac Lurín, de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), reveló a OJO que se han identificado 179 puntos críticos en los que pueden ocurrir desbordes o afectar a población asentada.

En este listado se incluye a la zona de Huaycoloro y áreas de Chosica, que fueron afectadas en 2017 por el fenómeno El Niño. “Todos los ríos que atraviesa Lima como es Lurín, Chillón y Rímac están seriamente afectados y presentan diversos puntos críticos”, señaló.

Calidad de agua está afectada

A la vulnerabilidad de la infraestructura del cauce del río Rímac, se suma otra cruda realidad relacionada a la calidad del agua. Tanto en la parta alta, media y baja se encontró la presencia de magnesio, arsénico, hierro, fósforo y bacterias coliformes termotolerantes (que está en excremento humano y de animales), cuyas concentraciones superan los estándares permitidos en un río.

“Esto nos permite tener una radiografía de cómo está el agua y como se observa están seriamente afectados, por lo las autoridades involucradas deben tomar acciones”, señaló Villanueva.

Agregó que este crítico panorama es consecuencia de la minería, el arrojo de residuos y la instalación de conexiones clandestinas de desagües.

“Hay lugares donde hay poblaciones y asentamiento que captan esta agua y lo usan para labores domésticas. Son lugares donde no llega en el caso de Lima, y allí está el riesgo de que esos ciudadanos estén seriamente afectados en su salud”, añadió.

El funcionario sostuvo que las autoridades involucradas, como los alcaldes, deben tomar acciones para la limpieza del río Rímac. Justamente, en la Semana de los Ríos que celebró la ANA este mes, se realizaron labores de limpieza y concientización.