Dina Páucar celebra sus 26 años de carrera artística
Dina Páucar celebra sus 26 años de carrera artística

A pesar del éxito, la popularidad, los halagos, Dina Páucar afirma sin una pizca de duda que no ha perdido su esencia. Por eso se ríe cada vez que escucha aquellos comentarios que la colocan como la diva inalcanzable, la que quiere dejar las polleras por modelos de alta costura.

- ¿Qué piensas cuando escuchas que te olvidas de tus raíces porque te vistes bien, con ropa cara?

Si sales a calle y eres una artista debes estar bien puesta por si tu público quiere saludarte o tomarse una foto contigo. A mí me gusta arreglarme no porque la gente lo diga o por el qué dirán, me arreglo para darme gusto, desde que empecé mi carrera siempre he sido así.

- ¿Esos comentarios te afectan?

Ya no, ahora los tomo con bastante calma, con prudencia, siempre he seguido un consejo que me dieron hace muchos años, ‘has lo que tu cuerpo te pide hacer’, me doy mis gustos, por eso trabajo.

- A lo largo de estos 26 años de carrera, ¿te has dado cuenta de que a medida que ibas creciendo como artista también crecía la envidia?

De hecho, un emolientero que vende bien al poco tiempo tendrá al costado a otro que querrá hacer lo mismo. La competencia es buena para seguir avanzando, creciendo, pero hay que tratar que no te pique el veneno de la envidia. El publico finalmente sabe dónde asistir, qué consumir. Siempre habrá público para todos.

- Pero no puedes negar que en algún momento te habrán querido picar para que te pelees con tal o cual artista para seguir en el candelero.

Nunca entré a conflictos, ni problemas, a pesar de que muchos me han provocado y lo siguen haciendo. Doy la espalda a todo y sigo adelante. Además, si entro a ese juego qué enseñanzas puedo mostrar a las generaciones que vienen detrás. No deseo que me asocien a la envidia, el conflicto y el egoísmo. No quiero jamás que los jóvenes que me ven como un ejemplo, un referente de lucha, trabajo y constancia vean un lado negativo que no tengo y que no voy a mostrar a pesar de las provocaciones.

- ¿Cuándo se te acercan los artistas jóvenes qué les dices?

Que deben construir su carrera con un buen cimiento para que no se desmorone. Tienen que ser disciplinados y, sobre todo, respetuosos de los artistas pioneros que nos abrieron el camino.

- ¿Y si esas jóvenes empiezan a imitarte? ¿Te molesta?

No, al contrario, porque eso quiere decir que me toman en cuenta, que así no esté me recordarán. Es una satisfacción muy grande que admiren tu estilo de cantar, tus gestos, tu perfil, tu comportamiento.

- Dina, ahora sí cuenta la verdad . Para que no sigan diciendo que eres diva, ¿haces el mercado?

Si, pero no voy tan cambiadita como me ven ahora. Me gusta comprar verduras, fruta, menestras. Rubén, mi esposo, compra las carnes, así nos repartimos el trabajo de la casa, cuando no estoy de gira,

- ¿Y pides rebaja?

Claro que sí y hasta yapita.

- ¿Y has pensado en el día que ya no cantes qué estarás haciendo?

No tengo la menor duda de que estaré en mi chacra en Chanchamayo, cultivando, criando mis animales. Me gusta mucho la lluvia, la naturaleza, vivir en ese hermoso ambiente de libertad.

- ¿No extrañarás la música?

Es muy pronto para pensar en eso, mi pasión es la música, salí del vientre de mi mamá cantando. No sé en qué momento diré hasta aquí nomás, cuándo tomaré esa decisión. Mientras, solo pienso en celebrar mis 26 años de carrera este 19 en San Juan de Lurigancho y el 20 en El Huaralino. Y hacerlo a lo grande.

OJO CON ESTO: