El cambio climático ha cambiado a los murciélagos.
El cambio climático ha cambiado a los murciélagos.

El cambio climático afecta a la y la conducta de los , que están más flacos por las altas temperaturas, a la vez que han alterado sus patrones migratorios en sus desplazamientos estacionales, confirma un estudio liderado por la Universidad de Barcelona (UB) durante más de dos decenios.

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Incluso, el ha afectado la misma conservación de los murciélagos.

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Por las temperaturas más altas, los animales no engordan durante el año como lo hacían antes.


Inviernos suaves

Según ha explicado la Universidad de Barcelona (UB) en un comunicado, el cambio es debido a que las temperaturas son cada vez más suaves en invierno, lo que provoca que los murciélagos acumulen menos reservas de grasa durante el otoño, reduzcan el período de hibernación y abandonen antes su refugio invernal.


Colonia más grande

El estudio se ha hecho sobre la colonia más grande de murciélagos que se conoce en Cataluña, que se encuentra en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, en la provincia de Barcelona, formada por unos 17,000 ejemplares de murciélagos de cueva, de la especie ‘Miniopterus schreibersii’.


Reservas de grasa

El murciélago de cueva se caracteriza por ser una especie migratoria que se agrupa en grandes colonias, especialmente durante el invierno.

“Las reservas de grasa acumuladas por los murciélagos deben ser suficientemente importantes para poder sobrevivir todo el período invernal sin comer. A consecuencia de unos inviernos más cortos y temperaturas más altas, los ejemplares no engordan durante el año como lo hacían antes”, ha detallado uno de los autores del estudio, Jordi Serra-Cobo, profesor en la UB.


Condición corporal

El estudio, publicado en la revista ‘Scientific Reports’, indica que los cambios corporales son evidentes en todos los sexos, aunque las hembras tienen una condición corporal inferior a los machos, tanto en el inicio como al final de la hibernación, y también durante el período de actividad, a partir de marzo.


Gestación y lactancia

“Ese hecho podría tener efectos en la reproducción de la especie, ya que una pobre condición corporal de las hembras podría afectar negativamente la gestación y la lactancia”, ha detallado otro de los autores de la investigación, Marc López-Roig.

Sin embargo, matiza López-Roig, en las latitudes de Cataluña, las hembras tienen tiempo suficiente entre el final de la hibernación y el inicio de la reproducción para recuperar peso y tener una condición corporal óptima.


Cambios en conducta

El cambio climático afecta también a la disposición de los murciélagos en su refugio de invierno, ya que las cavidades donde solían hibernar los murciélagos, al final de las cuevas, cada vez se enfrían más lento, lo que obliga a los ejemplares a desplazarse más cerca de las entradas al exterior, donde la temperatura es más baja.


Frío extremo

Asimismo, con una hibernación cada vez más corta, los murciélagos comienzan antes su actividad, avanzan los desplazamientos migratorios y llegan antes a los refugios de primavera.

Por eso, el estudio también advierte que, en el caso de que lleguen episodios de frío extremo una vez entrada la primavera, los murciélagos podrían no estar preparados para afrontar esas bajas temperaturas, algo que podría tener implicaciones en la conservación y gestión de la especie.


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