Emprender un negocio entre amigos es una idea muy seductora. El nivel de confianza y seguridad que existe en un círculo de amistad es muy valioso cuando se trata de negocios. Sin embargo, para mantener a salvo tanto el negocio como la amistad, es necesario fijar acuerdos sobre la propiedad, decisiones y objetivos de la empresa. Aquí algunas pautas para formar una empresa entre amigos.
1.- Organizar y delegar. ¿Ya saben qué hará cada uno? Antes de emprender una idea de negocio, tienen definir los horarios de trabajo, días de descanso y tareas que debe cumplir cada miembro de la empresa. Así estarán más organizados y se evitarán muchas confusiones.
2.- Ser equitativo. Aquí no hay favoritos. Todos deben ser tratados por igual. Para evitarse problemas, deben fijar el porcentaje, las ganancias y las responsabilidades que le corresponden a cada miembro de forma equitativa.
3.- Ser objetivo. Trabajo es trabajo. Deben tomar en cuenta que la amistad se pondrá varias veces a prueba. ¡No lo olviden! Los problemas o discusiones que existen en el ámbito personal jamás deben traspasar al plano profesional. Si eso pasa, los resultados serán catastróficos.
4.- Poner límites. ¡Ya lo sabes! Cero preferencias. Es posible que algunos de los miembros abusen de la confianza y amistad de sus compañeros. Tener autocontrol evitará discusiones, regaños y consecuencias negativas.
5.- Dialogar. Mantener una buena comunicación entre los miembros es fundamental para que la compañía logre solucionar los problemas que surjan en el camino.
6.- Divertirse. ¡No descuiden su amistad! Para que la amistad no se pierda, deben crear espacios donde divertirse, dedicar un momento de su jornada para tener conversaciones no laborales y disfrutar de su amistad. No olviden reunirse de vez en cuando.
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