Casos del Corazón: Mi apariencia la espantó
Casos del Corazón: Mi apariencia la espantó

Por: Magaly moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Rafael (Cieneguilla, 28). Doctora, existen cosas con las que uno simplemente debe aprender a lidiar.

Desde muy joven me caractericé por tener un cuerpo muy velludo a comparación del resto de mis compañeros del colegio y la universidad. Pese a que esta situación me causaba algunos problemas para intentar relacionarme con las chicas, no me agobiaba.

Sin embargo, el tiempo pasó y la vida se encargó de mostrarme lo contrario.

El día que conocí a Romina, sentí que había visto al ser más dulce de todo el planeta. Su inocente mirada y encantadora personalidad me cautivaron en pocos minutos. El problema llegó cuando el amigo en común que nos presentó en el trabajo le bromeó al decir que era como un hombre lobo debajo de la camisa.

Como si fuera poco, eso no le bastó y le mostró unas fotografías mías de cuando estuvimos en la playa. No pude evitar sonrojarme en aquel instante por la vergüenza que me hizo pasar. Solo atiné a reírme para disimular un poco el pánico de ese primer encuentro.

Cuando las aguas se calmaron, opté por acercarme de nuevo a ella y proponerle tener una cita. Su fastidio fue notorio porque vi cómo me observaba con un poco de asco desde los pies hasta la cabeza. Me barrió con la mirada.

Desde entonces, quedé devastado y me he deprimido mucho al punto de considerar renunciar a mi trabajo solo para no verla más. No sé qué hacer, tengo mucha vergüenza. No sé cómo actuar, doctora. Quizás otras mujeres también me vean como algo raro.

OJO CONSEJO:

Querido, debes tomar en cuenta que esta joven no te aprecia tal y como eres. Sé paciente, que este mal momento pasará pronto. Suerte.

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