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Muchas personas aseguran que fumar porque el cigarrillo de alguna forma "calma" cuadros de ansiedad, estrés o depresión. Según Martin Nizama, director de Adicciones del Instituto Nacional de Salud Mental, no hay nada más lejos de la realidad. "La población asume que el tabaco no es droga; pero es al contrario, todo debemos saber que el alcohol y tabaco son drogas legales", señala.

 

¿Cómo se produce la adicción?
Cuando la nicotina llega al cerebro, estimula centros de placer que hacer que se requiera de más y más dosis. Las personas que en forma regular, ya son dependientes aunque digan que no. "Fumar siempre es un riesgo porque no sabemos si tenemos una predisposición genética para desarrollar adicciones; por tanto no debemos fumar, es dañino para la salud", añade el especialista.

 

¿Qué hacer?
El alcohol y el tabaco se han convertido en las sustancias nocivas de mayor consumo. Ante lo cual, el médico recomenda a todos los padres que lleven a sus hijos a consulta médica porque no se trata de un vicio sino de una enfermedad.

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