Ser no es una tarea para nada fácil. El cansancio, el estrés y la falta de tiempo lleva a muchos de ellos a gritar o, incluso, a lanzar golpes ante el primer berrinche. Evidentemente esto no soluciona el problema y solo trae problemas psicológicos para el menor. Entonces, ¿cuáles son las maneras correctas de castigar a los hijos? Aquí te brindamos algunos ejemplos.

Enseñarle las consecuencias de sus actos

Ante un error, no debe gritar ni recriminarle a su hijo que ha sido todo su culpa. En lugar de eso, enumere junto con él los efectos negativos que tuvo su accionar y los puntos positivos que pudieron suceder si actuaba de otra forma.

Enviarlos a su cuarto a pensar

Para eso necesita quitarles cualquier tipo de distracción como celular, computadora o juguete favorito durante un tiempo prudencial. Luego, preguntarles amablemente cómo se sienten y en qué pensaron durante ese periodo en la habitación.

Asignarles más responsabilidades

Ante cualquier mal comportamiento no dude en ordenarles que limpien la sala, el baño u otra actividad que no sea de su agrado. Esto servirá para que entiendan que, ante una pésima reacción, existen consecuencias que deberán cumplir al pie de la letra.

Poner advertencias claras

El castigo no puede durar para siempre, por lo que deberá prevenir antes. Por ejemplo, si el menor desea salir a cierta hora, usted tendrá que establecer límites como, por ejemplo, llegar a una hora determinada o no apagar el celular. Así, en caso esto ocurra, el adolescente sabrá que él fue quien estuvo en falta.