Manual del lenguaje erótico

Aunque no todas nos atrevamos, "hablar sucio" puede ayudar mucho en la cama. Las palabras "sucias" y subidas de tono estimula la liberación de dopamina, encargada de la excitación sexual. En su libro "Los placeres de Lola", Raquel Traba brinda los siguientes consejos para aprender a usar el lenguaje erótico y subir la temperatura en el dormitorio.

1. Antes del encuentro, narra detalladamente lo que tienes planeado hacer en la cama. De esta manera las expectativas crecerán. Es la opción perfecta para ir calentando motores.

2. Mientras estas en la cama, relata tus fantasías más íntimas o cuéntale sobre la última vez que te masturbaste. Luego, anímalo a participar y has que te cuente cuáles son sus sueños eróticos. La temperatura sin duda comenzará a subir.

3. Ordénale. Puedes emplear instrucciones claras y directas como "quiero que me beses aquí". Pueden intercambiar de roles cuando deseen. Ojo con el tono, esto no es para niñas. Habla despacio y súper sexi. Recuerda llamar las cosas por su nombre. 

4. Leer literatura erótica también es útil, esta te servirá para ampliar tu vocabulario y perder la vergüenza. Además, puedes encontrar algunos trucos y novedades que luego puedes poner en práctica cuando estes en la cama con tu pareja.

--- Consejos sexuales que toda mujer debe dominar