¿Qué es lo que nos seduce de los pies?

Una cruzada de piernas dice que estamos cómodos, pero unas que se mueven mucho denotan ansiedad. Asimismo, si conversamos con alguien y sus pies no apuntan hacia nuestra dirección, sabremos que es mejor despedirse. Es un hecho, nuestros pies y piernas hablan, y con honestidad, sobre todo si se trata de relaciones sentimentales. Las parejas con problemas tienen cada vez menos contacto con sus pies. Por eso, acariciarlos o masajearlos es un símbolo de atracción y hasta de cariño. De ahí a que se conviertan en un objeto de deseo y despierten sensualidad hay un paso.

Pero, utilizar los pies para la seducción no es cuestión de simplemente mostrarlos, hay que saber prepararlos para ese fin. La investigadora Debby Herbenick, del Instituto Kinsey –probablemente el centro de estudios sobre sexualidad más prestigioso del mundo–, ha publicado una serie de consejos al respecto. Lo primero y más importante es cuidarlos. Los pies son un reflejo de nuestros hábitos de aseo. No está de más usar cremas, piedra pomez o lo que sea necesario para que la piel en ellos esté suave. En segundo lugar, Herbenick recomienda apelar al fetichismo masculino y usar medias de nylon o zapatos de tacón alto. Resulta con una buena cantidad de hombres.

Un estudio realizado en 2007 por el International Journal of Impotence Research, conocida publicación sobre salud sexual, demostró que los pies son la parte del cuerpo que más fetichismo genera. Casi la mitad de los miles de sujetos entrevistados escogieron esa zona sobre otras, ¡incluidos los senos y el trasero! También se sabe que la podofilia –como se le llama a este comportamiento sexual– es más común en hombres que en mujeres.