Abimael Guzmán: suspenden juicio por atentado en Tarata que mató a 25 personas

Actualizado el 14/02/2017, 03:34 p.m.

El juicio oral en Perú por el atentado terrorista de Tarata, que dejó 25 muertos en 1992, fue suspendido hoy debido a la ausencia del principal inculpado, el fundador de la banda armada Sendero Luminoso Abimael Guzmán, de 82 años, por estar enfermo.

El juez René Martínez ordenó la suspensión de la audiencia hasta el martes 28 de febrero en atención a la solicitud de los abogados de Guzmán, Alfredo Crespo y Manuel Fajardo, que exigían que se le traslade a un hospital para recibir tratamiento médico.

La esposa de Guzmán y ex número dos de Sendero, Elena Iparraguirre, dijo al magistrado que hace varios meses pide que lo lleven a un hospital para tener un diagnóstico certero.

"Le estamos llevando suero hace un mes y no se resuelve el problema", expresó Iparraguirre a la sala sobre la diarrea que aparentemente aqueja al recluso.

El magistrado ordenó que la junta médica del Instituto de Medicina Legal de la Fiscalía presente un informe sobre el estado de salud de Guzmán en el más breve plazo.

El fundador de Sendero cumple una cadena perpetua por terrorismo en una celda de la Base Naval del Callao, en la que no tiene contacto con los otros reclusos, entre los que figuran cabecillas del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y el exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos.

Crespo explicó a los jueces que su patrocinado "requiere conversar con sus coprocesados sobre su estrategia de defensa de manera conjunta, porque se trata de una organización politica, que ha asistido a todos los procesos con una sola posición".

"Cómo puede coordinar si no está", reclamó el letrado.

Los cabecillas de Sendero denunciados por este atentado son Guzmán, Elena Iparraguirre, Óscar Ramírez, Eleuterio Flores, Osmán Morote, Margot Liendo y Victoria Cárdenas, entre otros.

La Fiscalía solicitó la pena de cadena perpetua y el pago de 400.000 soles (121.000 dólares) como reparación civil como autores mediatos del ataque con coche bomba contra un edificio residencial en el distrito de Miraflores.

Dos meses después del atentado de Tarata, Guzmán y sus colaboradores más cercanos fueron capturados por la Policía peruana en una casa de Lima en 1992.

La sala procesará también a los líderes senderistas por el delito de tráfico ilícito de drogas por la presunta protección dada a las mafias del narcotráfico en la selva peruana, desde los años 80.