Una adolescente británica logró bajar 63 kilos tras convertirse en la persona más joven en someterse a una cirugía de banda gástrica en el Reino Unido.
Jennifer Hogarth (17) pesaba 146 kilos y hasta hace un año creía que seguir comiendo la iba a conducir a la muerte. Incluso, la muchacha llegó a considerar el suicidio, viéndose imposible de enfrentar los retos de la vida agobiada por su excesivo peso.
'No podía siquiera pensar en aquellas lindas reuniones de navidad porque tenía el tamaño de una casa', comentó Jennifer al Sunday Mirror.
La adolescente tomó la drástica decisión de reducir su peso mediante la operación teniendo en cuenta las advertencias de los doctores por los riesgos que implicaba.
Sus problemas con los kilogramos se iniciaron a los nueve años, agravándose a los quince, al punto de necesitar un respirador para poder dormir por la noche. Sumado a esas complicaciones, también le diagnosticaron inicios de síntomas de diabetes.
'Traté de todo, pero cuando le ponía en frente un plato de frutas o verduras su rechazo era inminente', relató la madre de Jennifer.
La cirugía, cuyo costo alcanzó las 12 mil libras esterlinas, le redujo el estómago al dramático tamaño de una pelota de golf, que la deja satisfecha después de comer apenas una pequeña porción de comida.
En la actualidad, la joven se alimenta de comida fresca, hace ejercicios con frecuencia e incluso ha encontrado el amor. Con mayor confianza de sí, Jennifer confiesa que se siente capaz de hacer de todo y espera matricularse en un curso de arte.
