Con arengas, más de medio centenar de vecinos de Ate rechazaron la construcción del tramo 3 del Anillo Vial Periférico de Lima y Callao debido a que este destruiría el bosque urbano que abarca 8 kilómetros de la avenida Separadora Industrial.
Este domingo 28 de abril, los ciudadanos realizaron un plantón en los alrededores del bosque para mostrar su disconformidad con la obra e informar a todos los vecinos sobre lo que implica su construcción.
“Son 40 hectáreas de bosque urbano, nos han dicho que a la empresa que le han adjudicado la obra le han pedido que haga un bosque lineal, pero no se puede afectar la integridad del bosque. Este es un ecosistema complejo que tiene por lo menos 44 cuadras, aquí habitan más de 30 especies de aves”, señaló Nancy Catacora, dirigente del comité de defensa del arbolado de Separadora Industrial, al diario OJO.
Catacora resaltó que la permanencia de este bosque es importante porque Ate y San Juan de Lurigancho son los distritos más contaminados de América Latina debido al parque automotor. “Si quitan este bosque, que nos defiende de la contaminación, nos perjudicamos todos. Estamos luchando por la vida de nuestras familias, por nuestra salud. De ninguna manera vamos a aceptar que nos roben este pulmón verde de la ciudad”, subrayó.
Afirmó que todos los vecinos esperan que las autoridades recapaciten y que de lo contrario acudirán a organismos internacionales para ser escuchados.
EN SAN JUAN DE LURIGANCHO
Más de tres mil vecinos que viven en la avenida El Sol, en San Juan de Lurigancho, también se sienten afectados por la construcción del anillo vial periférico debido a que tendrían que dejar sus casas para que se ejecute el tramo 2.
Diario OJO conversó con Oscar Badillo, vocero de los vecinos afectados, para hablar sobre la situación en su jurisdicción. “Por lo menos tres mil lotes serían los afectados por la construcción de este anillo vial, pero las viviendas son multifamiliares, en cada lote puede haber 4 familias, entonces son más de tres mil vecinos los perjudicados”, dijo.
“En los primeros pisos de las casas hay negocios, algunos alquilan, hay adultos mayores que solo viven de alquilar, es su fuente de ingreso, si luego tienen que buscar un departamento, de qué van a vivir, en el piso 12 no pueden poner una bodega, es absurdo. Los vecinos estamos convencidos de que no vamos a dejar nuestras viviendas”, agregó.
