Los accidentes aéreos se cobraron 766 víctimas en 2009, una cifra bastante mayor que las 598 del año anterior, según el listado publicado hoy por la revista alemana de la industria 'Aero International'.
El mayor accidente del año pasado fue la caída al Océano Atlántico de un Airbus A330-200 de Air France el 1 de junio a unos 1 000 kilómetros al noreste de la costa brasileña, que dejó 228 personas muertas. El 15 de julio un Tupolev 154M de Caspian Airlines se estrelló en un campo cerca de Qazvin, en Irán, con un saldo de 156 pasajeros y 12 miembros de la tripulación muertos.
El listado, en el que se incluyen varios accidentes pequeños que no llamaron la atención de los medios mundiales, es compilado por JACDEC, un centro alemán de evaluación de accidentes aéreos. En 2007 se habían registrado 751 víctimas, mientras que en 2006 habían sido 876 y en 2005, 1 054.
La cifra anual de muertes por accidentes aéreos tenía una tendencia a la baja, por lo que podría considerarse cada vez más seguro viajar en avión, lo que se mantiene si se tiene en cuenta la cantidad de incidentes en los que un avión comercial sufrió pérdidas totales. El año pasado la cifra mundial bajó en un 20 por ciento.
La región más segura para volar es Europa, donde sólo hubo un gran accidente aéreo, el de un Boeing 737 turco en un campo cerca de Amsterdam, que dejó nueve muertos. El segundo accidente de una aerolínea europea fue el de Air France, que ocurrió sin embargo fuera de Europa y que aún no ha sido esclarecido.
Para Latinoamérica fue un año relativamente bueno. Sólo un 3,7% de todos los muertos en accidentes fueron en Sur- y Centroamérica. Norteamérica, donde se registra el mayor tráfico aéreo, registró sólo dos accidentes aéreos con víctimas mortales.
DPA