Bélgica se convirtió en el último clasificado a los cuartos de final del Mundial Brasil 2014 luego de vencer 2-1 a Estados Unidos en tiempo extra.
Cualquier cosa pudo suceder en las porterías de un Tim Howard, que como Atlas sostuvo la estantería de Estados Unidos hasta el gol de De Bruyne a los 93, y de Thibaut Curtois, que debió trabajar sin respiro en los últimos minutos locos en que Estados Unidos, con el cuchillo entre los dientes, buscó llevar la serie a los penaltis.
Kevin De Bruyne pusó el primer gol que abrió el camino de la clasificación a los cuartos y Romelu Lukaku saltó del banco a la cancha para poner la puntilla a Estados Unidos.
Julian Green, que entró en tiempo de prórroga a los 105 minutos de un partido que terminó sin goles en el tiempo reglamentario, puso el 2-1 dos minutos después y el encuentro entró en un estado demencial.