Bolivia aprueba polémica ley contra racismo y juicio a dignatarios
Bolivia aprueba polémica ley contra racismo y juicio a dignatarios

El presidente boliviano, Evo Morales, promulgó hoy una polémica ley contra el racismo y toda forma de discriminación que incluye dos artículos resistidos por las organizaciones sindicales, colegiadas y patronales de la prensa porque restringen, según ellos, la libertad de expresión.
También puso en vigor una nueva ley de juicio de responsabilidades a dignatarios en acto realizado en el Palacio Quemado, de La Paz, en presencia de representantes de movimientos sociales e indígenas que son afines a su gobierno.
'Estoy promulgando una ley para que me juzguen', comentó Morales respecto a la nueva ley de juicio de responsabilidades que eliminó fueros para autoridades bolivianas, excepción del presidente y vicepresidente, por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones administrativas.
Respecto a la ley contra el racismo, el mandatario recordó que defiende la ley. 'Voy a defenderla porque he sido víctima de la discriminación y racismo desde mi madre y mi padre'.
Morales relató el desprecio que sufren los campesinos e indígenas.
'Las mujeres de pollera no pueden ingresar a los bancos, ni a los hoteles de cinco estrellas. Los médicos tampoco quieren atendernos, nos dicen que somos sucios y hediondos. Yo viví esa amarga experiencia', agregó.
'El racismo llegó el 12 de octubre de 1492 (descubrimiento de América) como destaca nuestro canciller (David Choquehuanca). Este cambio tendrá un costo', dijo.
Negó que su gobierno atente contra la libertad de expresión como aseveran organizaciones sindicales, colegiadas y patronales de la prensa.
Morales convocó a los sindicatos de trabajadores de la prensa a participar de la elaboración del reglamento de la ley contra el racismo, pero criticó a periodistas que 'ahora están detrás del patrón que no paga sueldos, y haciendo huelga de hambre contra la ley'.
El Senado controlado por el Movimiento al Socialismo (MAS), partido del presidente Evo Morales, en doce horas de sesión ininterrumpidas aprobó la ley contra el racismo.
'Ya no más racismo en Bolivia. Basta al racismo y la discriminación. Ahora hay una ley', proclamó René Martínez, presidente del Senado, quien aseveró que en 90 días se procederá a elaborar el reglamento de la ley de 24 artículos.
Los reclamos de los senadores de la oposición para modificar los artículos 16 y 23 no fueron escuchados en la sesión que culminó a las 05:10 hora local (09:10 GMT).
'El presidente Morales no escucha alegatos, sólo escucha lo que le interesa. Habrá que esperar que esta ley no sea una trampa para los periodistas porque la propia ley es discriminatoria', dijo la comentarista Amalia Pando por la red radial Erbol.
La protesta de organizaciones de prensa de Bolivia fue contra los artículos 16 y 23 porque restringen la libertad de expresión.
'El medio que autorizare y publicare ideas racistas y discriminatorias será pasible de sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento, sujeto a reglamentación', señala el polémico artículo 16.
También el artículo 23 advierte que 'cuando el hecho (discriminatorio o racista) sea cometido por un/a trabajador/a de un medio, o propietario del mismo, no podrá alegarse inmunidad ni fuero alguno'.
La protesta contra los dos artículos polémicos incluyó huelgas de hambre, marchas callejeras y por primera vez el jueves los diarios de Bolivia presentaron portadas en blanco y con el epígrafe: 'No hay democracia sin libertad de expresión'.
También hubo evidencias de división en las organizaciones sindicales porque la federación de La Paz logró contacto y acuerdo con el presidente Morales para que los medios que pierdan su licencia de funcionamiento pasen al poder de los trabajadores.
La discriminación racial se reavivó en Bolivia en la crisis de 2008 cuando habitantes de la ciudad de Sucre humillaron a un grupo de campesinos en la puerta de la Casa de la Libertad.
Los campesinos e indígenas quechuas, arrodillados y con los dorsos desnudos, fueron obligados a pedir perdón y quemar los símbolos del Movimiento al Socialismo (MAS). La acción no fue castigada debido a la lentitud de la Justicia.
El presidente Morales, cansado de los insultos a su investidura, proferidos por columnistas de prensa e improvisados comunicadores de radio y televisión, ordenó acelerar la aprobación de la polémica ley.
Las organizaciones patronales de la prensa de Bolivia anunciaron hoy que seguirán dando batalla a la polémica ley y para ello proyectan recurrir a organizaciones internacionales como la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), Organización de Estados Americanos (OEA) y Naciones Unidas (ONU).
DPA