Marcelo Fonseca, un humilde hombre de 42 años fue encontrado con vida por los bomberos de Río de Janeiro luego de permanecer más de 16 horas sepultado entre lodo y piedras.
El brasileño había estado cuidando la casa de su hermano cuando de repente la tierra se deslizó y él quedó enterrado bajo los escombros.
Hasta el momento, el número de muertos por las lluvias que castigan desde la semana pasada el estado brasileño de Río de Janeiro asciende a 665, según un nuevo boletín divulgado por la Defensa Civil hoy, sexta jornada de las tareas de rescate.