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Unos exigen cadena perpetua; otros, pena de muerte. Algunos -incluso- reclamaban que la Policía lo entregue a la población. La ira se desató en el distrito chiclayano de José Leonardo Ortiz, apenas la Policía capturó la mañana del miércoles a Juan Antonio Enríquez García, el sujeto que secuestró y últrajó a una niña de tres años.
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Y la indignación se sintió a nivel nacional, como en Lima, donde cientos de personas llegaron a la Plaza San Martín para exigir justicia.
En Chiclayo, un cordón policial tuvo que proteger al violador de la enardecida población. La noche del miércoles llegaron hasta la vivienda de la urbanización Santuario, donde la Policía halló a la menor, e incendiaron el inmueble de tres pisos. Y la mañana de ayer se concentraron frente a la sede distrital del Poder Judicial, donde Enríquez recibió nueve meses de prisión preventiva.
por varias horas la salida del monstruo del local judicial y hasta se enfrentaron a la Policía, a la que exigían que les entregue al depravado que horas antes había reconocido su delito.
Así fue el secuestro de la niña de 3 años
Enríquez secuestró a la menor la tarde del último martes 12 de abril en la esquina de las calles La Despensa y Goicochea. En las imágenes se ve un vehículo de color celeste estacionado a un costado de la vía. De él se baja un hombre quien deja la puerta abierta del carro.
El hombre desaparece de la toma y, segundos después, se le ve volver a la misma con una niña en brazos. La cargó y la subió a un auto celeste rumbo a la casa de la urbanización Santuario.
Gracias a las cámaras de videovigilancia, la Policía pudo encontrarlo y detenerlo. “Se identifica la placa, se avisa a más unidades policiales y se monta la búsqueda del vehículo”, indicó el general Fernando Díaz Zavala, jefe de la Segunda Macro Región Policial, en Chiclayo.
Los agentes de la policía lograron ubicar el vehículo la mañana del miércoles y, a los minutos, detuvieron al conductor, Juan Antonio Enrique García, quien confesó tener en su poder a la menor. Tras ello, la Policía fue al rescate de la menor, que fue hallada en el piso del inmueble, acostada sobre unos cartones y con los pies encintados.
De inmediato fue internada en el hospital Almanzor Aguinaga, donde se le realizó una cirugía reconstructiva.
El criminal ya se encuentra en el penal de Picsi y personal del Inpe lo cuida ante posibles represalias de otros internos. La Defensoría del Pueblo, la alcaldía de Chiclayo y el Ministerio de Justicia han exigido que se le imponga cadena perpetua al violador.
Pobladores de Chiclayo también atacaron la casa donde vive la jueza María Vásquez, que impuso 9 meses de prisión preventiva. La población chiclayana quiso linchar al depravado.
