Christian Trujillo Bardales, el asesino de las hermanas Ocaña en Huacho, se presentó en audiencia de prisión preventiva y trató de justificar su cometido bajo una “pérdida de control”.
Consultado por la razón que lo llevó a comenter este macabro hecho, Bardales aseguró que todo inició con una discusión con una de las víctimas.
Cuando se le preguntó que estaba arrepentido, el procesado contestó con un simple “sí”. Posteriormente, el juez le dio la palabra para que diga sus alegatos.
“No es una enfermedad, sino es como una pérdida que tengo, cuando me molesto suelo perder el control y raíz de eso he lastimado a varios familiares míos, mi madre, mi hermana y hasta mi padre”, dijo ante el juez.
“Lo que yo creo... es que ahorita tengo traumas, pero creo que a raíz [de eso] me he descontrolado y habré agarrado el cuchillo en mi defensa”, agregó Trujillo Bardales.
Previamente, el jefe de la División Policial Huacho, coronel PNP Wilson Villalobos, aseguró que el confeso feminicida no mostró signos de arrepentimiento tras el crimen.
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