Los menores de edad son “bastante vulnerables a los trastornos mentales” y en esa etapa puede darse el punto de partida de varios de estos males, alertó Horacio Vargas Murga, médico psiquiatra especialista en niños y adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental.
Entre quienes tienen de 6 a 12 años, detalló, se detecta más déficit de atención, hiperactividad, trastornos de conducta y, en menor medida, de ansiedad y depresión.
No obstante, en la población adolescente (de 12 a 17 años) aumenta la prevalencia de trastornos depresivos y ansiedad, por lo que llega a ser detectada hasta en 20 % de menores de ese grupo etario que acuden a centros de salud mental.
“En adolescentes, la depresión va más con irritabilidad que con ánimo deprimido, hay también compromiso del sueño, del apetito, falta de disfrute y disminución de energía”, explicó Vargas Murga a OJO
Adicionalmente, advirtió el galeno, puede complicarse con alteraciones de conducta que pueden derivar en la ingesta de sustancias psicoactivas, la búsqueda de situaciones de riesgo o la comisión de delitos.
“A veces por desconocimiento, temor, falta de acceso o dificultades económicas, los padres no llevan a sus hijos a una consulta. Hay todavía prejuicios y estigma”, anotó el especialista.
El psiquiatra Horacio Vargas refirió que estos trastornos pueden aparecer por factores biológicos, psicológicos o sociales.
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