Estudiar a partir de los 50 años no solo rejuvenece el cerebro, sino que ayuda a prevenir las enfermedades mentales propias de la edad, como las demencias; también mejora el estado de ánimo y la autoestima de los adultos.
Las nuevas generaciones de personas mayores han recibido mayor formación académica que sus predecesores, los programas diseñados para ellos requieren unos contenidos más específicos, ahí radica el éxito de la capacitación para los adultos de la tercera edad.
Una de las modalidades de gran auge son los programas específicos para este segmento, que escoge una temática adaptada a sus gustos y preferencias como el arte, prevención de la salud, las culturas exóticas, los viajes, el teatro y el inglés.
DOBLE BENEFICIO. El manejo de internet evita las situaciones de aislamiento o soledad, permite enviar y recibir correos electrónicos y tener mayor participación social.