Un padre de familia recibió una llamada de unos extorsionadores y le comunicaron que tenían secuestrado a su hijo. Al escuchar dichas palabras, Osmar Laplaca de 93 años se desvaneció de un infarto.
El padre de 93 fue llevado al hospital local de Pilar, Argentina, pero no pudo resistir al infarto. Su hijo fue quien lo encontró agonizando, pero ni los doctores pudieron salvarle la vida.
Al día siguiente, los extorsionadores habían robado a una mujer todos sus ahorros. La buena noticia es que fueron capturados por la policía.
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