En un mundo laboral en constante cambio, las habilidades blandas se han convertido en un factor clave para la empleabilidad de los jóvenes en la actualidad. Según el World Economic Forum (WEF), se proyecta que para el año 2025, se demandarán 15 habilidades, destacando entre ellas las habilidades blandas.
El pensamiento crítico y la resolución de problemas encabezan la lista de aptitudes más requeridas por los empleadores.
“Fortalecer las habilidades blandas, también conocidas como ‘socioemocionales’, no solo mejora su empleabilidad, sino que también contribuye a su bienestar y les ayuda a enfrentar diferentes desafíos. Las instituciones educativas y los programas de desarrollo desempeñan un papel crucial al proporcionar a los jóvenes las herramientas y oportunidades necesarias para desarrollar estas habilidades y alcanzar su máximo potencial.”, indicó Rodrigo Kon, director general en Fundación Forge.
En ese sentido, el informe The New Human Age de ManpowerGroup señala que el 70% de los empleadores mencionaron que tienen dificultades para encontrar personas con el talento y habilidades que necesitan para cubrir un puesto laboral. “El desarrollo de las habilidades blandas para acortar esta brecha es fundamental ya que son altamente requeridas por los empleadores y porque son vitales para favorecer el aprendizaje de otro tipo de competencias solicitadas” afirma el especialista.
Frente a este contexto, el experto detalla algunas razones por las cuáles las habilidades blandas son cada vez más importantes en la formación laboral de los jóvenes:
Bienestar laboral: Las empresas están prestando más atención al desarrollo de climas positivos de trabajo. La inteligencia emocional, que incluye el autoconocimiento y la autorregulación emocional, son esenciales para generar bienestar laboral y crear un ambiente de trabajo saludable. Entrenar a los y las jóvenes para que reconozcan y gestionen sus propias emociones, así como las de los demás, generará liderazgos exitosos, con capacidad de resolver conflictos y construir relaciones laborales sólidas.
Cambio constante: Las empresas y las industrias experimentan cambios y evoluciones constantes. La adaptabilidad, la resiliencia y la capacidad de aprendizaje continuo, son esenciales para mantenerse al día con los cambios y prosperar en un entorno empresarial en constante transformación. Es fundamental educar y brindar herramientas para aprender a gestionar la presión, superar obstáculos, ejercitar el pensamiento crítico y mantener una actitud positiva en situaciones difíciles.
Colaboración y trabajo en equipo: Las habilidades socioemocionales, como la empatía, la comunicación, el enfoque a resultados, la gestión del tiempo y la resolución de conflictos, son esenciales para trabajar de manera colaborativa en equipos. La mayoría de las empresas valoran dicha capacidad. Entrenar estas habilidades es esencial para construir relaciones positivas en el entorno laboral y alcanzar objetivos organizacionales.