El país enfrenta una situación alimentaria alarmante pues, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), nueve millones de peruanos han disminuido su ración de alimentos diariao se han “saltado” comidas durante el día por la falta de dinero.
Así refirió la ONG Acción contra el Hambre, la cual estimó además que combatir las consecuencias de esta inseguridad alimentaria, como la anemia y desnutrición en menores de edad, costaría S/15,500 millones.
“Estimamos que al Estado le costaría S/15,500 millones enfrentar la desnutrición crónica infantil y S/2700 millones la anemia en niños. Ambos costos equivalen a un 80 % del Metro Línea 2″, dijo Henry Torres, subdirector de la organización humanitaria.
Ollas comunes requieren apoyo
En este escenario, las ollas comunes son de vital importancia para hacerle frente al hambre. No obstante, según su presidenta en Lima, Fortunata Palomino, deben luchar día a día con el aumento de precios en los alimentos.
“Todos los productos básicos están subiendo, por eso nosotros ya no podemos acceder a proteínas como el pollo, y solemos elegir más menestras en el menú”, contó a este diario.
Ante ello, ayer, en el Palacio Municipal, la gerente de Programas Sociales de Lima, Isabel Ayala, y el teniente alcalde Renzo Reggiardo anunciaron la distribución de alimentos no perecibles, desde el próximo 17 de agosto, a 1500 representantes de ollas comunes de 27 municipalidades distritales, como parte del programa Hambre Cero.
Los kits contienen 10 alimentos validados por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
OJO AL DATO. A través de cuatro proyectos, la ONG Acción contra el Hambre busca llegar a 50,000 personas en Tumbes, Piura y Lambayeque.
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