La inestabilidad política en el país afecta gravemente a los peruanos con bajos ingresos económicos, por lo que el Sindicato Mundial de Servicios Públicos (ISP) demandó el fortalecimiento de las instituciones democráticas y nuevas elecciones.

“Desde hace seis años, el Perú vive una grave inestabilidad política y ha tenido seis presidentes, lo que afecta en primer lugar a la población más pobre y a los trabajadores que no logran avanzar demandas (...). Instamos a las autoridades a garantizar un nuevo proceso electoral lo más rápido posible”, dijo Rosa Pavanelli, secretaria general del ISP.

“Hay una crisis estructural en la vivimos. Hay una inestabilidad política hace años. Cada vez que un nuevo presidente llega tiene problemas con la ley, puede estar preso o ser investigado por corrupción y esto nos preocupa mucho porque claro que es una debilidad del sistema democrático”, agregó.

“Nosotros hemos visto unos alcances durante los primeros meses del gobierno de Pedro Castillo sobre todo en el tema de la negociación colectiva con los sindicatos, el convenio 190 en contra de la violencia del acoso en el mundo del trabajo, pero después de esta situación que se ha creado con la destitución del presidente Castillo hemos visto un paro. Creo que es importante decir que nosotros como ISP Internacional de Servicios públicos apoyamos afiliación y formación de sindicatos”, destacó la representante del ISP.

En otro momento, desde e ISP se solidarizaron con los fallecidos que dejaron las protestas en el país.

“Nos ha preocupado mucho ver que esta violencia han llegado a tener muertos y heridos entre las personas civiles así como entre las los militares y que por eso creo que es importante expresar la solidaridad, pero todo esto incluido con el marco general de una inestabilidad política y institucional estructural nos motiva a decir que sería necesario en este país repensar su infraestructura democrática”, señaló Pavanelli.

Consideró, además, que para eliminar la corrupción se deben fortalecer las instituciones democráticas.

“Hay corrupción donde hay dinero. Y hay corrupción donde hay intereses particulares. Esto ocurre en todos los lugares del mundo. Pienso que el tema fundamental es el poder que se ha dado. Cuando más se construye un modelo más participativo más abierto a la contribución democrática de los ciudadanos, donde estos tengan verdaderamente una posibilidad de control y donde el Estado o el sector público siga manteniendo la gestión de sus recursos naturales o financieros. Hay menor posibilidad de infiltración de la corrupción”, putnualizó.