La columna del Director: Justicia sin venganza ni persecución

El poder judicial tiene por delante una delicada tarea que es la de moralizar el país aplicando la justicia sin caer en "cortinas de humo". Es de interés nacional el empezar a sancionar a quienes delinquen contra el estado aprovechando su condición de altos funcionarios públicos. Que caiga quien caiga, pero sin obedecer a influencias extrañas que busquen cobrar venganza o por intereses políticos y partidarios como se ha denunciado últimamente contra el equipo periodístico del programa "Panorama" que encabeza la periodista Rosana Cueva.

Rosana ha tenido la entereza de denunciar la corrupción militar en el VRAEM y en lugar de felicitarla lo primero que ha hecho el Ministerio de Defensa ha sido denunciarla por "traición a la patria". Qué escándalo. Así los corruptos se sienten "intocables" y protegidos desde las más altas esferas del poder. Denunciar que se roban la plata del pueblo no es traicionar al Perú sino defenderlo de los vendepatria o malos peruanos que usan sus altos cargos para festinar trámites en contra de los intereses nacionales.

Es oportuno recordar la alerta del Consejo de la Prensa Peruana en que esta amenaza es en evidente represalia "por las denuncias sobre irregularidades en el uso de fondos públicos destinados a la inteligencia militar en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro". Se recuerda que en el pasado reciente el secreto en aras de la seguridad nacional “ha sido utilizado como pretexto para ocultar irregularidades, evadir responsabilidades e impedir la fiscalización ciudadana y de la prensa”.

Es una vergüenza que un gobierno que se dice democrático se despida atentando contra una libertad fundamental y premiando a los corruptos. Dentro de este marco han sido condecorados todos los ministros con la Orden del Sol . Después de esta vergüenza ¿se lo merecen?. Cuando se descubra la verdad, que no se hagan las víctimas y se quejen de "persecución política".

Los jueces tienen que dar señales de integridad e independencia sancionando a los corruptos de todos los gobiernos sin demoras ni sospechas. Llama la atención que al ex alcalde y ex presidente regional del Callao Alex Kouri, recién después de 12 años haya sido condenado, tras absolver sospechosamente a 23 de sus coacusados y sentenciarlo solo a él con cinco años de prisión y al pago de 26 millones de soles de reparación civil. Algo huele mal y seguro que la Corte Suprema revisará su caso. De ser culpable, el fallo será ratificado

Sin duda que si hay delito que se juzgue y sancione sea quien sea, aplicando la ley con mano dura. Nadie tiene corona y la ley es igual para tofdod. Hay expresidentes regionales que han hecho atrocidades como César Alvarez, de Ancash, y hasta ahora no es juzgado. El jefe de toda una mafia, Rodolfo Orellana, está que alarga su proceso en espera de que pase el tiempo sin ser juzgado para pedir su libertad. Igual sucede con Martín Belaunde Lossio, el amigazo y ex financista de Ollanta y Nadine. Ellos, ¿también tendrán que esperar 12 años, igual que Kouri, para ser sentenciados?.

Dentro de todo, se cree que el nuevo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski tiene el aval del pueblo para combatir con todo a la corrupción, incluyendo los casos relacionados con la pareja presidencial Humala Heredia. PPK no tiene compromiso con nadie y menos con la mayoría fujimorista en el congreso donde tendrá que dar batalla para moralizar el país y limpiarlo de las mafias que acechan al estado desde la época fujimontesinista, pasando por los gobiernos de Alan , Toledo y Humala, también implicados en casos de corrupción.

Justamente fueron los famosos vladivideos los que terminaron por hundir a un gobierno corrupto y donde ahora Keiko tendrá que ayudar a limpiar con su bancada mayoritaria. Que no se repitan casos sospechosos ni la hagan larga con la investigación como al fujimorista Joaquín Ramírez, a quien se le atribuye la derrota de Fuerza Popular en las últimas elecciones. Dicen que la justicia tarda, pero llega. Lo cierto es que la justicia que no es rápida ya no es tan justa. El gobierno de PPK tiene la palabra.