La columna del Director: Las mujeres hacen historia
La columna del Director: Las mujeres hacen historia

Las mujeres hacen historia en una elección inédita. Dos de ellas han sido dignas rivales en gran contienda por la presidencia del Perú, clara señal de que los electores buscan un cambio ante los decepcionantes gobiernos de Alan y Toledo, a quienes el pueblo les ha dado la espalda, al igual que Ollanta, borrándolos del mapa electoral. Nadine, ante el descalabro que se le venía en su partido, tuvo que retirar a su candidato Daniel Urresti para no hacer el ridículo y ahora el nacionalismo no tendrá ni congresistas que saquen la cara por ella en el congreso.

No es casualidad que en esta elección del domingo 10 de abril hayan votado más mujeres que hombres. Según la ONPE tiene registradas 11 millones 537 mil 364 electoras, mientras que los electores llegan a 11 millones 364 mil 590. En consecuencia, las mujeres jóvenes están haciendo historia con una marcada diferencia que puede llevar a una de ellas a ser la primera presidenta del Perú elegida por voluntad popular.

Las candidatas Keiko Fujimori y Verónika Mendoza han hecho un trabajo de hormiga y el pueblo las ha visto con buenos ojos poniéndolas en un lugar preferencial de la política peruana, al igual que Mercedes Araoz, brazo derecho de PPK. Son la esperanza del país, tal vez porque conocen desde adentro las necesidades de las madres abnegadas y trabajadoras, así como de los hombres del campo y las zonas rurales que tan abandonados han sido por los sucesivos gobiernos tras el régimen de Fujimori. De hecho que los votos hacia las mujeres son un duro un golpe para Alan y Toledo que se creían ganadores exhibiendo si cartel de expresidentes. Grave error. El pueblo les pasó la factura por ineficientes y denuncias en escandalosos casos de corrupción.

Ahora tanto Keiko como Verónika tienen sobre sus espaldas la responsabilidad de ser portadoras del mensaje de millones de peruanos que confían en ellas para que desde lo más alto del poder, sea en el gobierno o la oposición, se encarguen de concertar, dialogar y tender puentes para lograr la unión y la paz que tanto se necesita para el progreso y el desarrollo de los pueblos. Basta de odios, mentiras, mafias, inseguridad ciudadana y corrupción.

El último domingo hablaron las ánforas y los pueblos del sur fueron los que más duro castigo le dieron a los políticos tradicionales. Son los que exigen a gritos un cambio y mayor atención. Están cansados de tanto abandono, indiferencia y postergación. Lo mismo sucede en la costa, sierra y selva donde el voto fuerte fue para Keiko, PPK y Verónika, clara señal de cambio ante el fracaso y las falsas promesas de Ollanta Humala.

También es hora de escuchar a los que votaron por Gregorio Santos, un candidato encarcelado que tiene ideas radicales y de cambio que deben tenerse en cuenta para estar en sintonía con los pueblos perjudicados tanto por la minería formal como la informal que tanto daño causan a las comunidades indígenas y campesinas. Allí donde ancianos y niños se mueren por desnutrición, falta de atención médica y ayuda crediticia para hacer producir sus tierras.

El pueblo exige trabajo, obras, propuestas y no más abandono. Keiko y PPK tienen el mensaje claro, tras la primera vuelta. Tendrán que buscar consenso para unir fuerzas y sacar adelante al pueblo que confió en ellos. Ya no es hora de pelear ni defender intereses particulares sino de trabajar por el Perú. Así lo pide el pueblo y la voz del pueblo es la voz de Dios.