La columna del Director: Los jales que suman y restan
La columna del Director: Los jales que suman y restan

Los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski entran a la recta final de la campaña por ganar la presidencia de la república haciendo los últimos jales que puedan atraer a los electores, especialmente los indecisos. Mientras que Keiko se rodea de personalidades y especialistas como el mundialmente reconocido Hernando de Soto y el economista Elmer Cuba, PPK recibe el apoyo de líderes y grupos políticos como Alianza para el Progreso de César Acuña o el siempre oportunista Yehude Simon. ¿Estos jales suman o restan?

No se sabe qué capacidad de endosar votos tienen, pero lo cierto es que ambos candidatos buscan que captar los votos de los sectores populares y los indecisos que harían inclinar la balanza para celebrar el triunfo el domingo 5 de junio próximo. Se sabe que el fuerte de la hija de Fujimori está en los sectores E y D, que son la mayoría, y de PPK en los sectores A, B y C, especialmente en Lima y parte del sur aunque según últimas encuestas ha comenzado a perder fuerza. La gran batalla tiene que darse en el debate que ambos candidatos tendrán el 29 de mayo, organizado por el JNE.

A esto se suma la fuerte campaña de PPK, voceros del gobierno y los grupos antifujimoristas que anuncian una nueva marcha para evitar el triunfo fujimorista. Esta contra campaña ya se hizo en la primera vuelta y los especialistas coinciden que el “no a la Keiko” favoreció a su candidatura y que esta vez puede ser igual o mejor que le podría asegurar su triunfo.

Es tan fuerte la campaña contra Keiko que hasta el premio Nobel Mario Vargas Llosa se ha lanzado contra ella diciendo que quienes voten por el fujimorismo “están absolutamente ciegos”, lo que ha motivado que muchos ciudadanos saquen cara por la hija de Fujimori diciendo que el escritor no tiene capacidad moral para descalificar a Keiko. Cuidado que los peruanos siempre suelen solidarizarse con la víctima.

En cambio, la estrategia de PPK es tender puentes hacia la izquierda y la derecha para captar votos que en la primera vuelta simpatizaron con Acuña, Barnechea, Julio Guzmán, Toledo y Verónika Mendoza, aunque esta última ha dicho que no le interesa ninguna de las candidaturas. Los electores dirán si endosan su voto o deciden elegir a quien les parezca el menos malo, de acuerdo a su libre y mejor entender. Por lo pronto, a algunos simpatizantes de Peruanos por el Kambio no les ha caído nada bien la bronca de Salvador Heresi con la cúpula de PPK y su acercamiento con Acuña y Anel Townsend.

Que nadie crea que es dueño del voto de nadie y varios grupos prefieren dejar en libertad a sus electores para que se decidan por el candidato de sus simpatías. Es iluso confiar en el endose de votos porque muchos que no votaron por Keiko o PPK en la primera vuelta, esperarán hasta lo último para decidir su voto en la segunda vuelta.

La actitud de los ciudadanos es cambiante aunque está demostrado que el “voto duro” está a favor de la hija de Fujimori, que es el voto de los sectores populares como los taxistas, mototaxistas, comerciantes, vendedores ambulantes, pequeños empresarios emergentes y la mayoría de mujeres que se inclinan por el voto hacia la candidata.

El fuerte de PPK se proyecta en la clase media, alta y los jóvenes donde está acentuado el voto anti fujimorista alentado por la lideresa de Izquierda Verónika Mendoza, el “moradito” Julio Guzmán, Daniel Urresti, Ollanta Humala y Nadine Heredia que cada vez que pueden desmerecen el plan de gobierno y las propuestas de Keiko y alientan el voto a favor de PPK. Bueno, así está el panorama a estas alturas del partido y la última palabra la tiene el pueblo el primer domingo de junio. Es de esperar que el nuevo gobierno dé seguridad, no sea corrupto, autoritario, no abandone a los pobres, cumpla con sus promesas y no viole los derechos humanos.