La columna del Director: Queman sus últimos cartuchos
La columna del Director: Queman sus últimos cartuchos

Los quince días que vienen de la campaña electoral serán decisivos para que los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski quemen sus últimos cartuchos en busca de los votos que los lleve a palacio de gobierno. Nada está dicho y cualquier traspiés puede ser fatal. Según las últimas encuestas, el triunfo está para cualquiera aunque la hija de Fujimori tiene la mayor aceptación en los estratos populares y,según los analistas, lentamente va ganando posiciones en provincias.

Por lo visto, tanto el uno como el otro vienen cometiendo errores que les puede costar puntos en contra., Los más notorios son la bronca de Keiko con su hermano Kenyi y el largo viaje de PPK a Estados Unidos de Norteamérica, que trajo como consecuencia los entredichos entre el candidato a la vicepresidencia Martín Vizcarra con Salvador Heresi y Gilbert Violeta. Todo hace pensar que en las filas de PPK se dejaron sentir más los problemas que le hicieron perder el paso.

Ambos candidatos también se juegan su partido con los últimos jales. Keiko ha integrado a sus filas a los economistas Hernando de Soto y Elmer Cuba. Mientras que PPK se ha jalado a los verdugos de Fujimori, el ex fiscal Avelino Guillén y la ex jueza Inés Tello, en clara señal de que en este último tramo se lanzará con todo en la búsqueda del voto anti fujimorista, estrategia que al parecer no está funcionando como se suponía.

Guillén es algo así como el adalid de la anticorrupción porque fue el fiscal que acusó a Alberto Fujimori para que éste sea sentenciado a 25 años de prisión por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta Y el otro jale de “Peruanos por el Kambio” es la ex jueza Inés Tello, la misma que sentenció al Grupo Colina, también acusado por secuestro y asesinato durante el gobierno fujimorista.

La reacción no se dejó esperar en las redes sociales y los electores comentan que lo que se necesita en el Perú es paz y basta de alentar el odio y la violencia. Los ciudadanos entienden que Alberto Fujimori ya está preso por los delitos que cometió y no es necesario que se siga removiendo el pasado por el que se le condenó. Sin duda que este mensaje también va para Keiko y sus seguidores que tendrán que trabajar por la paz, la unión y sin sed de venganza, sabiendo utilizar el poder que les está dando el pueblo con una abrumadora mayoría en el congreso.

Los candidatos tienen que entender que hay mucho trabajo por hacer y una de las principales tareas es modernizar el aparato estatal que sigue como en la época de la carreta, especialmente en lo que atañe a educación, salud y comisarías que no tienen internet y menos teléfono y ni una computadora. Aún hay colegios donde faltan maestros, hospitales donde faltan equipo y médicos y puestos policiales incomunicados.

Se vienen dos debates claves para que los candidatos fijen posiciones, despejen dudas y confirmen sus propuestas sin que se conviertan en falsas promesas. Los electores quieren las cosas claras y sin mucho floro ni tecnicismo. Al pueblo muy poco le importa que tan fujimorista sea Keiko ni qué tan antifujimorista sea PPK. Tampoco las broncas y los puyazos en discursos y debates. Lo que interesa es la solución de los problemas y cómo acabar con la violencia, corrupción y muerte que azota al país en manos de narcoterroristas, sicarios, marcas y raqueteros, algunos infiltrados en las fuerzas de seguridad del estado..